Día 1 : Tánger – Cuevas De Hércules – Tetuán
La ruta empieza en Tánger, una ciudad en el norte de Marruecos que suele ser la entrada en este país. Aquí es donde se empieza a sentir la mística de África. La medina antigua es muy interesante y las vistas sobre el mar muy atractivas. A camino de Tetuán, justo a 14 km al sur de Tánger, hay una sorpresa. La Gruta de Hércules proporciona una vista muy bonita del océano Atlántico a través de una abertura, cuya forma recuerda el mapa de África invertido. Hubo presencia humana en esta gruta hace aproximadamente 7000 años antes de J.C.. Según la leyenda, Hércules permaneció aquí después de haber separado Europa de África.
Día 2 : Tetuán – Chefchaouen :
La ciudad hispano-morisca de Tetuán es una mezcla de culturas. La medina forma parte del Patrimonio mundial de la humanidad de la Unesco. Es un lugar bonito y auténtico, con mercados en las calles, curtidos de piel y mucha vida. En el mellah (barrio judío), también llamado de pequeña Jerusalén, los gremios están muy bien delimitados. Tetuán es conocida por su importancia para los oficios artesanales. Hay que visitar el Museo de las Artes Marroquíes para conocerlos mejor. Otro importante edificio cultural es el Museo Arqueológico.
Día 3 : Chefchaouen
Hay muchos lugares inolvidables en Marruecos, pero cuando entre en el interior de la medina de Chefchaouen se va a enamorar inmediatamente de sus colores azules y atmósfera relajada. La visión de las montañas del Rif, el castillo y la zona de las lavanderas contribuyen igualmente para formar toda una memoria muy fuerte de este lugar único.
Día 4 : Chefchaouen – Tánger
Traslado al puerto o al aeropuerto de Tánger.